Este síndrome se trata de un desorden neurológico, que afecta sobre todo a niños y por la noche, especialmente al inicio del sueño. Afecta a la percepción que tiene la persona de su imagen personal , del tiempo, ya que puede pasar más rápido o más lento, y de los objetos que la rodean.
Normalmente son alteraciones de tamaño y forma, así como su distancia ya que se alejan o se acercan y se encogen o se agrandan, pero esto no se debe a un problema visual, si no a una patología en el cerebro en la toma y proceso de la información.
La causa se debe a un exceso de electricidad en el organismo, lo que provoca un cambio en el flujo sanguíneo del cerebro, y donde las señales enviadas desde el cerebro a los ojos se distorsionan, dando lugar a alucinaciones y desorientación. Otra causa puede ser una epilepsia del lóbulo temporal, o debido a migrañas o tumores cerebrales.
Afortunadamente este síndrome tiene tratamiento probado y eficaz cuando la causa son migrañas, en el caso de pacientes crónicos son intratables, pero las alucinaciones se reducen progresivamente, haciendo que se reduzca también el tratamiento.
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